La transición hacia modelos de trabajo híbrido, presencial – teletrabajo, supone retos para la salud ocupacional. La actual gestión de la salud en las empresas, ajustada a controlar las condiciones del espacio, debe empoderar a la fuerza laboral para participar en prevención activa.
Además, la salud ocupacional debe incorporar, necesariamente, tecnologías que permiten monitorear la actividad. Esta cuestión que plantea serios problemas en cuanto a privacidad, es fundamental para operar con modelos de inteligencia artificial y disponer de datos que permiten modelos predictivos.
El nuevo perfil de profesional en salud ocupacional
La transformación digital de la empresa, incorpora diferentes tecnologías que permitan su gestión interna y conexión con grupos de interés (proveedores, clientes, comunidad, etc). En todo caso, una de las principales necesidades al corto plazo es integrar la salud digital, en toda su estructura laboral.
Esta situación converge en el tiempo en una falta de estandarización en modelos y herramientas. Vinculado a ello, dependiendo del trabajo a realizar, son diferentes las herramientas tecnológicas necesarias. Si bien, un factor común es la falta de preparación que tiene el personal responsable respecto a salud digital y el riesgo en el cual se incurre en materia de ciberseguridad / privacidad sin las competencias adecuadas.
Referir a un nuevo perfil de profesional en salud ocupacional implica una formación complementaria, de carácter aplicado, para adquirir las competencias necesarias. Sin olvidar que en la gran mayoría de empresas se requiere una política clara acerca de modelos en trabajo híbrido, definir quien gestiona la parte humana en la digitalización y establecer una serie de riesgos psicodigitales que implica el modelo de trabajo.
En este sentido, el ámbito de salud digital condiciona a un modelo de persona con mayor autonomía en el cuidado de su salud, y con una base suficiente en competencia digital para comprender qué información comparte y cómo se beneficia en el cuidado. Por lo cual, el área de responsables en la empresa de salud, debe tener una labor educativa en paralelo.
¿debe redefinirse el concepto de salud en la empresa?
Debe tenerse en cuenta que la salud, y el bienestar, se revisan a fin de definir qué significan, cómo se evalúan y quienes son corresponsables en la medida que promoción, prevención, cuidado integran ahora algoritmos y un control mayor. El perfil profesional, desde ahora, es clave que disponga de la colaboración de un área de sistemas para no responsabilizarse de un aprendizaje que supera ampliamente su formación académica.
La salud como un continuo en un contexto de empresas líquidas
Si bien la salud siempre ha sido una cuestión continua, el día a día de hábitos, comportamientos y base biológica, actualmente los trabajos no se consideran para toda la vida. En este punto es en el cual surge la cuestión de cómo gestionar la información en salud.
La empresa debe asegurarse, acorde a normativas, cumplir con lo exigido en materia de salud ocupacional, y atenerse a las diferentes exigencias si opera en diferentes países con un mismo enfoque. Es necesario que la planificación de la salud digital considere una labor previa de definir la hoja de ruta. No solamente es convivir dos modelos de trabajo, sino también dos modelos en cómo se relaciona con su fuerza laboral.
Excede este plantemiento el corto plazo, pero integrar la cuestión en la hoja de ruta, deviene crucial. Continuaremos en un segundo post con los puntos que consideramos clave tener presente.
Recursos
The battle against mental-health stigma una publicación de Center for Societal Benefit through Healthcare | Healthcare Systems & Services | McKinsey & Company